Cuando lo conocí al Tano, los dos mentimos:
Yo fingí tropezarme con él en el boliche como excusa para hablarle y él me dijo que quería ser pediatra para la Cruz Roja. En realidad, para ser precisos, yo lo obligué a que lo dijera para que la historia de nuestro encuentro tuviera un cierto toque extravagante y de película.
Así nos conocimos en una noche en Sevilla y de esto ya hace casi un año. La historia con sus detalles es muy graciosa, no solo porque incluye papelones míos que por dignidad no voy a compartir acá, sino que también porque incluye varios de él. Por este motivo festejo: por primera vez desde que tengo memoria, me encuentro con alguien con el mismo nivel de boludez que yo.
Nunca imaginé que un año después seguiría en contacto con este muchacho, y menos que menos que estaría de novia con él, pero de alguna forma tampoco me sorprende.
Introduzco al Tano a PAC por dos motivos:
#1: porque está tan bueno que quiero poner una foto de él en mi currículum diciendo: “Me levanté a esto”. Como no puedo y no me arriesgo a hacerlo – sigo esperando que me llamen para algún trabajo – lo hago acá.
#2: porque ya es hora. Su presencia en mi vida es Importante y quiero poder reflexionar sobre este momento (que seguramente se asemeja al de cualquier persona que está enamorada) y porque su existencia también plantea muchas nuevas disyuntivas que quiero explorar.
Como toda historia que pueda llamarse historia, la nuestra tiene un punto de conflicto. Un mini detalle.
El Tano es de Italia.
Sí, señores y señoras, lectores y lectoras, así como leen. Nuestra relación es una a larga distancia.
Jamás en la historia de los jamases hubiera creído que estaría involucrada de forma romántica con una persona que está físicamente en otro lugar que no es el mío, y menos que menos que sea con un italiano. En todo caso un inglés o un canadiense o un español, pero ¿de Italia? Muy cliché. Hasta que lo conocí, la magia de la Bella Italia no me había mistificado: las ciudades que conocía no me habían deslumbrado, su idioma me parecía muy difícil de entender y su gelato me había decepcionado mucho.
Nadie, entonces, estuvo más sorprendido que yo con como se sucedieron las cosas.
¿Qué? ¿Que escribo esto nada más para regodearme y decir que estoy de novia porque me encanta decirlo? ¡Sí! Eh, digo, quizás, pero es mi turno y es mi blog, así que lo hago y sin culpa.
Después del intercambio en Sevilla, el Tano volvió a su patria y yo a la mía. Facebook, Whatsapp y Skype pasaron a ser lo que en la época de mi abuela eran cartas y fotos por correo – porque créanme que en ese entonces las distancias también eran parte de muchas relaciones – y fast forward, hoy estoy en Barcelona. Seguimos juntos. A distancia, pero más corta. Estoy convencida de que todos mis años como fan digital de Harry Potter, con mis amigas de Internet por el mundo, las horas por chat, los mails, etc., me entrenaron para este momento.
No es fácil esto de que la tecnología sea una tercera protagonista en una relación que se supone que es de a dos, pero se maneja. Una amiga hace tiempo me hizo una observación muy acertada que en ese momento no quise ver:
-Me parece bueno esto de que estés con alguien que vive en otro país…- y ante mi mirada fulminante se apuró en seguir -, porque bueno, vos sabés, con lo que te gusta mantener tu independencia y tu espacio…
Tenía razón. Sin darme cuenta, la relación fue ocupando un espacio más grande en los recovecos de mi intimidad y ahora se convirtió en buena parte de ella. Si hubiera sido de otra forma, muy probablemente me hubiera asustado y es muy posible que él también.
Así que, con la intención de explorar estas varias relaciones globalizadas (porque la mía es solo una de muchas), les presento al Tano:
Lectores de PAC, el Tano. Tano, lectores de PAC. Y apreto el botón de “Publicar” antes de que me arrepienta porque cuando vea esto me va a matar.
Las relaciones a distancia – o lo que me gusta llamar “relaciones globalizadas” – son un tema que me interesa mucho y que tiene varios temas para discutir. ¿Qué hace el internet con el amor? ¿Qué pasa con el amor a distancia? ¿Se puede mantener? ¿Cómo? Cualquiera que tenga ganas de aportar con opiniones, experiencias o anécdotas dejénme un comentario, escríban por Facebook o mandénme un mail. Hay mucho material posible.
Lei tu carta y recorde mi juventude. Fue en el tiempo de tu madre y tia, que los relacionamientos a distancia dependian de cartas o llamados telefonicos a alto costo.
Pase por eso después de vivir 5 anos en Suécia lo que me habia ensenado a tornarme independiente. Estaba enamorada y sin proyecto próprio. Asi fue como decidi mudarme para Alemania.
Se pasaron 31 anos, esta semana encontre una postal que le habia mandado antes de juntarmos. En ella le escribia que lo único que no queria perder era mi independência. Me hizo pensar y entender que si hoy seguimos juntos y bien es porque a pesar de los inúmeros compromisos asumidos para formar la familia que hoy tenemos, supimos mantener esa independencia.
Ahora pregunto: que significa ser independiente?
Cómo te quiero, Paty! Y cómo me emociona leerte. Me parece buenísima tu pregunta y es para pensarla bien, pero dejame preguntarte yo a vos, que ya pasaste por una experiencia similar: qué es para vos la independencia? Sigue siendo la misma definición que tenías de ella a los veintipico? Además de estar enamorada y en Alemania, país desconocido, encontraste tus proyectos propios que en ese momento anhelabas?
Tambien te quieto mucho y me encanta poder seguirte.
Intentando responderte, volvi a releer lá postal.
Lá independência a lá que ahi me referia : Yo y el mundo( sali de casa a los 19 y eso fue a los 24) era continuar con las riendas de mi vida.
Sintiendome bien y conforme seguiria siendo feliz, que es fundamental para hacer outros felices. (no me referia a casarme o vivir juntos)
Sobre si encontré mis proyectos???
Tal vez porque fui vivendo momento a momento, resolviendo dia a dia, es que me quede sin uno en especial.
Apreendiendo a adaptarme a un nuevo pais su idioma y cultura era alimento para mi jornada de crecimiento. Después compartir mi vida con Mark. Ahí llegaron los hijos, construir una familia fue otro gran aprendisage.
Ahora darles camino para que sigam su caminar, todo es parte de ese proyecto que es vivir.
Vivir cada desafio, crecer con cada experiencia…
Seguir aprendiendo es vivir!
Si aprendemos lo suficiente, poderemos transcender y no mas morir!
Me encantó haber reflexionado sobre mi vida, gracias!!!
Ahora voy a seguir con mi proyecto de momento que es dejar mi casa mas limpita, una actividad que te deja con buen estado físico mientras que libertas tu mente para pensamientos mas elevados.
Un tipo de meditación!!!!
beso grande
jajajaja que divertido mezclarse en los diálogos ajenos!!!! no quiero ser malvada ni bajar el nivel de tan elevada conversación pero leer a Paty es como leer su pasaporte repleto de sellados de distintos idiomas/países, pero me encanta que una de las personas más sabias y con mejor equilibrio mente-corazón que conozco no necesite tener un idioma para expresar tanto! las quiero!!!!