Cloé Karagozlu, Author at Postales a Casa - PAC

20/01/2017

Cuando las emociones te ganan en la calle

Esto me pasó a principios de enero; vomité lo ocurrido y quedó guardado entre las plantillas de borradores cibernéticas. Por suerte no llegó a juntar tanto polvo. * Ayer me robaron el celular. Ayer, mientras esperaba al bondi, me robaron el celular. Ayer, mientras esperaba al bondi y apretaba para volver a escuchar un mismo tema de Bee Gees, me robaron el celular. Me dio ...

14/12/2016

2 guías para reflexionar el 2016: una para soñadores y otra para prácticos

Por Cloé Karagozlu

CLOÉ: La ansiedad hizo eco en mí y me adelanté unas semanas. Necesité hacer un balance del 2016 aunque todavía faltara un mes para que se acabara el año. Y lo loco es que no quiero ni ponerme a pensar sobre el 2017; estoy negada. Sé que en el mundo Google existen varios cuestionarios para reflexionar sobre lo que pasó estos 12 meses, pero no quería ...

22/11/2016

Pensar, pensar, pensar, duele

Por Cloé Karagozlu

Este es el poema de Alejandro Crotto. Poesía mágica. Pienso en ese poema de Alejandro Crotto, el de las brasas. Porque habla de lo que no podemos controlar: el despertar inevitable de un cuerpo, un alma. Pienso en las tardes en las que me acuesto en el piso queriendo que el tiempo pase y a la vez no tanto. La luz baja de sábado que ...

14/11/2016

En qué pienso cuando pienso en Venezuela

Por Cloé Karagozlu

Familias desperdigadas por América, Europa, el mundo: Una prima que viaja con su hermana y cuñado, que dejó una mamá y que no sabe si podrá irse porque ya es grande, que tiene una hija que ya está radicada en Colombia y que puede ir al supermercado y llevarse dos de cada cosa, cuyo tío se quedó solo en ese estado venezolano que hace mucho desapareció de ...

09/10/2016

Escribir, esa aguja que me pincha y no me deja dormir

Por Cloé Karagozlu

Escribir. Escribir. Escribir. Un tema del que –redundantemente– ya se escribió mucho. Leo una pizca del repertorio existente y pienso en la escritura, en mí y en el porvenir. En los miedos infundados y en los que nadan para llegar a la superficie con algún que otro argumento válido. Imagino un futuro en el que mi motivación máxima sea algo tan simple y esencial como ...

21/09/2016

Sobre las nubes: me tiré de un avión a 3000 metros de altura

Por Cloé Karagozlu

El aeródromo de Lobos Él podría haber sido Mascherano en una cancha de fútbol, en ese partido del que mucho no recuerdo, en Brasil. Yo podría haber sido Sergio Romero, si era él quien recibió sus palabras. Podría haber sido todo eso, pero no. Fue en el aeródromo de Lobos, el primer sábado de septiembre, a la mañana. No tenía la camiseta de la selección, ...

11/09/2016

Hace calor

Por Cloé Karagozlu

Ilustración de Esteban Serrano Los bichos brillan alrededor de la luz y brillan tus mensajes cuando llegan cuando llegan la luz es color naranja, pero no no la encuentro porque contesto sí, contesto y luego espero otro Los bichos se exultan con el calor mi calor. Mi transpiración que ralentiza la espera de tu señal, esa luz como un faro y yo, estúpida, ...

28/08/2016

En la cotidianidad no hay coherencia

Por Cloé Karagozlu

2 de agosto Escribo de a puchitos. Una carilla, quizás dos, con una letra galopante que se termina por comer todo el espacio. ¿Síndrome de la actualidad que no podemos pasarnos de los 140 caracteres? No, no creo. Escribir mucho, a pulmón, requiere coraje. Como si me pusiera a excavar, ahondando en terrenos baldíos; andá a saber adónde puedo terminar. Y requiere práctica. Es un ...

07/08/2016

Una foto por día hasta sentirme mejor

Por Cloé Karagozlu

Sharon: Cloé me llamó. Era de noche cuando sonó el celular y yo estaba en Roma. Me fui del cuarto del hostel para no molestar a los dos suecos que descansaban en las camas de al lado y salí a la calle. Sentada en la vereda de enfrente charlé con Cloé con la tranquilidad con la que uno dice las cosas cuando está en un país que habla una lengua ...

20/07/2016

Yo, indecisa

Por Cloé Karagozlu

“Mousse del Piltri” o “Calafate con leche de oveja”. Mi cabeza estaba ahí, en Jauja, decidiendo qué gusto de helado insólito compraría y si me alcanzaba para pagar en efectivo o si tenía que pelar la tarjeta de débito. ¿Un kilo es poco? Sonó el teléfono, la pantalla delató al emisor, y dejé que el heladero decidiera por su cuenta. “Ah, ¿en serio? ¿Quedé para ...