Todos los artículos de:Cloé Karagozlu

Me siento con las piernas cruzadas y trato de poner la espalda erguida, pero sin tensar mis hombros.  La ventana es mi espejo.   Apoyo mis manos en las rodillas, imitando esa posición tan conocida pero tan ajena a mí, y cierro los ojos. Diez minutos.  Nunca medité.  Diez minutos.  Siempre me ganó la ansiedad.  Diez minutos.  ¿Pongo la alarma?  Diez minutos…  *** Fueron cinco ...

Dicen por ahí innumerables voces que París es la ciudad del amor. Lo comentan incluso aquellos que no han venido, pero sin embargo, cuando lo dicen, su voz denota esperanza y les brillan los ojos. No sabemos cuántos se enamoraron en París, pero tantos la consagraron como la más romántica que se convirtió en una verdad incuestionable. Bueno, yo voy a darles mi opinión: uno ...

Camino y el rumbo concreto se va vislumbrando con cada paso que doy. Me bajé en otra estación, pero qué importa, si estoy sola. Quizás mañana también sea así. So-la. Sola por primera vez en mi vida. Atravieso lo que pareciera ser el Once parisino (es tan de argentina querer encontrar un poco de mi país en cada lugar, aún cuando no tengan nada que ...

La verdad es que uno puede subestimarlo, pero estando acá, en una universidad que aglutina incontables nacionalidades, el saludo es todo una ciencia.  Esta lista- aunque acotada- tratará de reflejar la situación: Empecemos con lo más fácil: los sudamericanos.  Saludamos con abrazo, beso, y hasta otro abrazo más.  La calidez nunca falta y yo creo que quizás será porque estando en un continente tan ajeno ...

París esfumándose entre mis dedos   Viajé muy tranquila.  No me invadió aquella ansiedad tan característica en mí.  Hasta el último momento, aparecían cosas que robaban mi atención, como por ejemplo, el hecho de que mi computadora se quemó aquella mañana.  Nada grave; todo tiene solución (este es el tipo de filosofía zen que quiero empezar adoptar; vamos a ver si dura, já). Viajé con ...