Los bichos brillan alrededor de la luz
y brillan tus mensajes cuando llegan
cuando llegan
la luz es color naranja, pero no
no la encuentro
porque contesto
sí, contesto
y luego espero
otro
Los bichos se exultan con el calor
mi calor. Mi transpiración que ralentiza
la espera
de tu señal, esa luz
como un faro y yo,
estúpida, con metáforas
ridícula. Sigo, acá,
en la espera
El sol cae en esta quinta
despacio, cae.
como la gota en mi pecho por ese naranja
que secuestra
sí, secuestra mi tiempo,
mi calma
Sos un bicho,
pero en mi cabeza no morís
lentamente. Sino que me torturás
con tu zumbido
que como una droga quiero
cuando ya
ya no la tengo.
Este poema lo escribí en un taller de escritura que empecé hace poco con Juli Troielli (¡lo recomiendo!).
El poema tiene el mismo comienzo que uno escrito por la argentina Gabriela Bejerman, llamado “Los bichos brillan volando alrededor de la luz“.