De Marie a Nippur: un legado que excede todas las palabras

En su ley, con una sonrisa y el puño apretado, Marie acaba de morir.

@kireinatatemono, 21/04/2015

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Mucho leí últimamente sobre Marie Vázquez. Notas en casi todos los diarios, editoriales en revistas, posts en Facebook. Pero nada se compara con leerla a ella, contemplar sus dibujos y dejar que cada palabra que le dedica a su hijo de tres años, Nippur, atraviesen nuestro alma.

Es una muestra desnuda de amor en su estado más real y auténtico: puro, desmedido, imperfecto.

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Amasar un pan.

Amasar un pan. ©

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Fresia, batahola, salitre, húmero, tamarindo, quimera, cerca, galaxia, OKAPI.

Algunas de las palabras que le gustaban a Marie. Me gustan las palabras que le gustaban a Marie.

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Cáncer era el monstruo que de a poco se iba comiendo las células de su cuerpo joven, de tan solo 43 años. Marie, arquitecta y dibujante, empezó a compartir el día a día de su enfermedad vía Twitter, sin plegarias ni eufemismos, y fue así como se viralizó su historia, que terminó por manifestarse en papel. Un legado que guarda mensajes y aprendizajes para Nippur.  Y para todos.

A veces la vida es así de injusta.

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Capítulo 52. No me sale decir otra cosa. Tampoco es necesario.

Capítulo 52. No me sale decir otra cosa. Tampoco es necesario. ©

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Leo este libro que Marie creó para Nippur unos pocos meses antes de morir, y pienso que quiero escribir de esto, porque me rebalsa, me silencia. Ella escribe desde consejos para la vida, declaraciones profundas de amor, deseos, historias de su infancia, recuerdos de ellos. Escribe lo que quiere y cómo quiere, y así nos deja conocerla, imaginarla.

Mi pensamiento no se detiene ahí y se inquieta: ¿quién soy yo para hablar de lo que pasó e interpretar sus palabras, pretendiendo saber lo que sintió? ¿Quién soy yo para hablar ese amor? Como lectora, ¿puedo sumergirme en esta historia o soy una mera espectadora?

No, no puedo suponer. Y en realidad, tampoco me animo; no tiene mucho sentido. En definitiva, lo esencial es el amor. Eso nunca muere.

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Esta es una muerte triste y dulce. Pensá en eso.

Lo vas a entender

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m2

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Marie Vázquez era arquitecta, dibujante y runner. Así, con esas palabras que pueden decir mucho o nada, se la define en la solapa del libro que escribió. Pero por sobre todo, ella una mujer luchadora, mamá de Nippur, mujer de Sebastián. En abril del 2015, el cáncer de ovarios pudo con ella y murió. Pero le dejó a su hijo este libro, lleno de enseñanzas para la vida, y por sobre todo, escrito con mucho amor.

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