Volvimos. Pero todo es tan diferente. Volvimos y siento todo a flor de piel. Porque cada vez caigo más en la cuenta de que a veces los cambios me abruman, me sobrepasan, y no sé cómo manejarlos. Y confieso que estoy sumida en una paradoja porque, más allá de eso, me entusiasma esta realidad que estoy viviendo. Siento que todo, todo puede pasar, y que ...