Me mudé a Italia y me traje una valija grande y una de mano. La de mano estaba repleta de libros de los que no me podía separar (y zapatos). Este año – 2016 – descubrí el valor de la biblioteca pública, y se convirtió en uno de mis lugares preferidos de la vida. Me hice socia en Génova y en Siena, las dos ciudades ...