La primera vez que viajé a Italia (en el 2014) hice el recorrido que hacemos todos los italo-vírgenes: Venecia, Florencia, Roma. Viajaba con un presupuesto estrecho así que mis amigas y yo comimos más que nada pan, jamón y queso del supermercado u otra improvisación barata. Eso sí: estábamos dispuestas a gastar una vez en un buen y auténtico plato de pasta, casero, hecho por la nonna ...