La verdad es que uno puede subestimarlo, pero estando acá, en una universidad que aglutina incontables nacionalidades, el saludo es todo una ciencia. Esta lista- aunque acotada- tratará de reflejar la situación:
Empecemos con lo más fácil: los sudamericanos. Saludamos con abrazo, beso, y hasta otro abrazo más. La calidez nunca falta y yo creo que quizás será porque estando en un continente tan ajeno o lejano, encontrar a otro que hable nuestro mismo código, nos lleva un poco a casa. Ya escuché a un argentino diciendo: “Eh, papá, ¡¿cómo va todo!?”. Y bueno, es que no nos importa nada, y quizás el otro no entiende exactamente qué le estamos diciendo pero ve una buena predisposición y entonces accede, y, en la mayoría de los casos, es buena onda también. Obvio que también existe el que quiere mimetizarse y ser un local más, y te saluda con dos besos.
Después está el europeo y su clásico doble beso. O triple (al menos así se da, aparentemente, en Italia). Y, también es fundamental aclarar que empiezan saludando del lado derecho (buen dato para retener si una quiere equivocarse a propósito…já).
La verdad es que hasta ahora, lo más incomodo fue saludar a las estadounidenses. Como buena sudaca, yo saludo con beso, pero siempre era raro, incómodo. Su expresión de “wtf” era indisimulable. A las otras argentinas, a las chilenas, les pasaba lo mismo, y bueno, averiguamos que, el beso, no va. Entonces, y dato crucial, me voy a limitar solo a saludar con la mano, aunque me parece distante… pero c’est la vie.
Prometo indagar para ver cómo saludan en otras partes del mundo (sí, me falta muchísimo todavía). Ya habrá más tiempo, y besos también, já.